La cantera

del Capitán

Los niños son los auténticos protagonistas del proyecto 

Aunque en los últimos años ha habido un incremento en la supervivencia al cáncer infantil, los niños y niñas pagan un precio que son las secuelas: físicas, cognitivas, emocionales y sociales.

Hay evidencias científicas que demuestran que la realización de ejercicio físico reduce los efectos secundarios del tratamiento oncológico.

Uno de los objetivos que se plantean actualmente las ciencias biomédicas (Medicina, Enfermería, Fisioterapia, Psicología) es que los pacientes oncológicos puedan retornar a las actividades cotidianas de la vida diaria.

Practicar una actividad física con regularidad puede ser un gran aliado para conseguir este objetivo, no sólo por los beneficios que reporta a la salud, sino también por su repercusión positiva en el bienestar emocional y social.

El deporte puede promover la superación de su situación adquirida de disfuncionalidad, incluso en aquellos menores que no hubieran tenido un acercamiento a un deporte concreto en su historia previa.

Los niños con cáncer necesitan tu ayuda

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